Un día descubres que se te ha roto un trocito, y es inevitable: metes el dedito, y poco a poco va cediendo, y te rompes más. Rascas, y piensas ‘no debo’ pero inconscientemente sigues rascando. Así, cuando te das cuenta, te faltan trozos más grandes e importantes, y en cuanto te rozas te desmigajas… Vas dejando restos tras de ti, tapas con trapillos los desperfectos, te avergüenzas, te escondes… hasta que dices ‘voy a ponerle remedio, me voy a remendar’. Aguja, hilo, y a remiendos quedas medio maravillosa. Quizás hayas adquirido o aprehendido algún que otro fragmento ajeno, pero ¡qué más da! Te ves diferente, te ves bien. Y a quien no le guste, que mire a otro lado.
Vaya:D tienes un blog muy curioso y bonito^^me gusta!!sigue asi:D
ReplyDeleteMuchas gracias por seguir mi blog:D
Besitos de miel^^
Alicia
Muchas gracias Alicia.
ReplyDeleteUn placer y gracias a tí también por seguir Spooky.
Un saludo!