Un día descubres que se te ha roto un trocito, y es inevitable: metes el dedito, y poco a poco va cediendo, y te rompes más. Rascas, y piensas ‘no debo’ pero inconscientemente sigues rascando. Así, cuando te das cuenta, te faltan trozos más grandes e importantes, y en cuanto te rozas te desmigajas… Vas dejando restos tras de ti, tapas con trapillos los desperfectos, te avergüenzas, te escondes… hasta que dices ‘voy a ponerle remedio, me voy a remendar’. Aguja, hilo, y a remiendos quedas medio maravillosa. Quizás hayas adquirido o aprehendido algún que otro fragmento ajeno, pero ¡qué más da! Te ves diferente, te ves bien. Y a quien no le guste, que mire a otro lado.
Muy bonica tu tarjeta, es elegante, y luego aparte lleva el personajillo ese que has creado que lo miro y por un lado me provoca una pizquica de ternura y por otro no querría tropezármelo por la noche en una casa encantada!! o en un callejón! o a los pies de mi camaaaaaaaaaa!! que miedoooo jajajajajjaja
ReplyDeletejajaja, Muchas gracias Amparo!!!
ReplyDeleteTe daré varias tarjetas para que cuando abras el bolso te de miedito y te acuerdes de mí ;)
valeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee estaré encantada de llevarlas jajajajajjaja pues cuando vuelvas avisa y nos pegamos un bañico en la playa!!!!
ReplyDeleteDesde luego, totalmente acorde a tu estilo. Una tarjeta original y llamativa. Me gusta mucho.
ReplyDeleteUn beso.
Muchas gracias Fran por el comentario, por comentar y por echarme una mano y aconsejarme.
ReplyDelete